1. No hay tiempo que perder
Empieza planchando las prendas que necesiten la temperatura más baja para no tener que andar esperando hasta que se caliente del todo la plancha.
2. Protege tus prendas
Plancha las prendas de seda con un paño encima para que no cojan brillo. Este consejo también resulta útil para cuidar los estampados.
3. La mar de útil
¿Quieres recoger todo justo después de planchar? ¡Lo que necesitas es una funda para plancha resistente al calor! Pon la funda a la plancha y ya puedes guardarla despreocupándote del tema.
4. Cuestión de abrochar
Truquito para un buen planchado: si la funda de la mesa para planchar está demasiado floja se moverá cuando planchas y dejará arrugas en tus prendas. Usa una funda PerfectFit o estos tensores para que la funda esté siempre en su sitio.
5. Adiós a las peleas con las mangas
Si vas a planchar mangas, pantalones de niños o prendas con recovecos imposibles, utiliza un planchamangas. Con esta mini-mesa de planchar todo será coser y cantar.
6. Dos pájaros de un tiro
Si tienes una blusa o un vestido con unas cuantas arrugas, cuélgalo en el baño mientras te tomas una ducha y el vapor las hará desaparecer.
7. ¡Hip hip hip, hurra!
Nuestra mágica plantilla de doblado encaja en cualquier armario y es la ayuda perfecta para doblar rápida y eficientemente camisas, camisetas y jerséis.
8. Plancha-pump
Planchando se queman más de 100 calorías por hora. Y dejar el cubo de la colada en el suelo para tener que agacharse también es un excelente ejercicio de estiramiento.