Si bien el lavavajillas puede ahorrarte trabajo, fregar los platos puede ser una oportunidad para charlar y pasar tiempo con tu familia. En este artículo veremos las ventajas de ambos métodos.
¿Eres fan del lavavajillas o prefieres fregar los platos de la forma tradicional?
Lavavajillas
Algunos piensan que el lavavajillas es caro y gasta mucha luz y agua. Lo cierto es que no es más que un mito, pues hoy en día se fabrican según los estándares actuales y muchos modelos gastan mucha menos agua que el método tradicional.
Los lavavajillas nuevos incluyen una pegatina con la clasificación energética para que sepas cuánto gasta.
Además, los lavavajillas utilizan agua caliente, algo que tus manos agradecerán. La temperatura media es 60 °C o más. Al utilizar agua más caliente, habrá menos bacterias y gérmenes.
No obstante, eso no siempre es garantía de platos y vasos relucientes. Los lavavajillas pueden dejar marcas en la vajilla, lo que hará que tengas que volver a lavarlos.
Para evitar este problema, es importante que limpies tu lavavajillas con frecuencia. También tienes que tirar todos los restos de comida de los platos y sartenes para que no obstruyan las tuberías.
Tampoco es necesario que aclares los platos antes de ponerlos en el lavavajillas. No es necesario y, además, gastas agua.
Fregar a mano
A veces, el método tradicional es mejor. Puede resultar terapéutico y es una forma de pasar tiempo con tu familia o pareja. Y dejar todo limpio, seco y ordenado tiene ese no sé qué que a todos nos gusta.
Fregar a mano puede resultar beneficioso para familias pequeñas o parejas, ya que, por lo general, los lavavajillas tienen capacidad para ochos juegos de platos y cubiertos, así que podéis tardar bastante en llenarlo.
Además, no todo puede lavarse en el lavavajillas. Las copas delicadas o las sartenes pesadas deben fregarse a mano con el líquido lavavajillas tradicional y agua caliente.
Si tienes una familia pequeña, es posible que tengas que sacar los utensilios del lavavajillas cuando ya no te queden copas o platos para fregarlos tú misma. Y ese no es el uso para el cual está pensado el lavavajillas.
Así que dejamos que tú decidas si es mejor el lavavajillas o fregar a mano. ¡Tal vez una mezcla de ambos métodos sea lo mejor!