Si estás un poco concienciado con el medio ambiente, probablemente sepas que debes evitar utilizar ciertas verduras en tus recetas en invierno. Las judías verdes, por ejemplo, deben recorrer un largo camino en los fríos meses de invierno. Esto no sólo es malo para el medio ambiente, sino que las verduras son menos frescas. Y eso significa menos vitaminas. Por eso, es mejor consumir productos de temporada o elegir verduras que se puedan cosechar durante todo el año. Este mes te mostramos tres sorprendentes recetas con coliflor.
Coliflor, ¡pues resulta que está buena!
La coliflor nunca fue mi favorita, la nuez moscada y la salsa cremosa que suelen acompañarla tampoco me gustaban. Pero ahora pienso de forma diferente. En realidad, la coliflor es súper versátil, deliciosa en sopa, como base de un arroz frito o en un curry vegetariano con garbanzos.
1. Panecillos de coliflor
¿Sabías que puedes hornear panecillos con coliflor? La coliflor tiene un sabor neutro por naturaleza. Una pizca de orégano, tomillo o romero puede dar a tu panecillo ese toque de sabor. Delicioso y saludable, porque de esta manera también consumes la ración de verduras que necesitas.
Lo que necesitas para 6 panecillos:
- ½ coliflor molida (aproximadamente 400 gramos)
- 300 gramos de harina de repostería con levadura
- 2 huevos grandes
- 3 cucharadas de leche
- una pizca de sal marina
- pimienta
- una cucharada de hierbas (orégano, romero o tomillo)
Precalentar el horno a 190 °C. Triturar la coliflor hasta obtener granos del tamaño del cuscús y mezclarla con la harina de repostería con levadura. Incorporar lentamente los huevos y la leche y sazonar con sal, pimienta y hierbas. Formar 6 bolas uniformes con las manos mojadas y colocarlas en una bandeja de horno forrada con papel de hornear. Para conseguir un bonito color dorado, pincelar los panecillos con un poco de aceite de oliva. Hornear los panecillos durante 25-30 minutos. Servir con un buen chorro de mantequilla salada o acompañados de una deliciosa sopa (de coliflor) (¡echa un vistazo abajo!).
"Sabroso y saludable, ¡ya que contiene la ración de verduras que necesitas!”
2. Sopa cremosa de coliflor con cebolleta
¿Te ha sobrado media coliflor? Haz una sopa con ella. También puedes utilizar el tallo. ¡En esta sopa no se desperdicia nada! Sírvela a la hora de comer o en una porción más pequeña para el almuerzo, y asegúrate de añadir un buen pan (de coliflor) :).
Necesitarás:
- ½ coliflor (aprox. 400 gramos)
- 1 patata de tamaño mediano
- 1 cebolla
- 1 diente de ajo
- 1 pastilla de caldo de verduras
- 700 ml de agua
- 3 cebolletas
- una cucharada colmada de crema fresca
- aceite de oliva
- pimienta negra entera
Poner un chorrito de aceite de oliva en una olla. Sofreír la cebolla y el diente de ajo machacado durante unos 3 minutos a fuego medio. Cortar el tallo en dados y freírlo unos minutos junto con los ramilletes de coliflor, la cebolla y el ajo. Cortar la patata en dados y añadirla a la sartén. Mezclar la pastilla de caldo y el agua y añadir a la olla. Llevar todo a ebullición, luego bajar el fuego y dejar la sopa cocer a fuego lento durante unos 15 minutos. Retirar algunos ramilletes de coliflor de la cacerola y reservarlos para la guarnición. Triturar la sopa con la batidora, añadiendo una cucharada generosa de crema fresca. Remover bien y, por último, espolvorear sobre la sopa unos aros de cebolleta y unos cuantos ramilletes de coliflor como guarnición, añadiendo un poco de pimienta negra como toque final.
Un consejo extra: tostar unas virutas de almendra y espolvorearlas sobre la sopa antes de servirla. Una deliciosa comida primaveral. ¡Buen provecho!
3. Coliflor en escabeche
Un bocado agridulce de coliflor; ideal para tomar como acompañamiento o con platos orientales (¡deliciosamente refrescante con una ración de tallarines!). Esta coliflor agridulce es muy fácil de hacer y admite un montón de variaciones.
Necesitarás:
- 1 coliflor pequeña
- 400 ml de vinagre blanco
- 250 ml de agua
- 150 gramos de azúcar granulado
- 1 rama de canela
- anís estrellado
- unos 2,5 cm de jengibre pelado en rodajas
- 1 cucharadita de cúrcuma
- 1 cucharadita de curry
- Opcional: diente de ajo, hoja de laurel, bayas de enebro, comino y/o copos de chile.
Cortar la coliflor en ramilletes pequeños y cocerla brevemente (durante unos 3 minutos). Enjuagar la coliflor y reservar. Calentar el vinagre con el agua y el azúcar y llevar a ebullición. Una vez hervido y disuelto el azúcar, añadir todos los ingredientes, incluidos los ramilletes de coliflor. Calentar durante unos 5 minutos a fuego lento. Introducir todo en tarros limpios y dejar que se enfríe por completo. A continuación, cerrar el tarro. La coliflor agridulce se conservará unas tres semanas en el frigorífico.