¡Qué gusto da el Verano! Tejidos vaporosos, colores claros y, por fin, es hora de sacar los bañadores de nuevo. A continuación, te explicamos cómo cuidar de tus prendas de verano favoritas.
Manchas
Las manchas de hierba y sudor son típicas en verano. Suelen ser una señal de que te lo has pasado bien, pero no querrás quedarte con ellas. Te damos cuatro consejos para eliminar las manchas de sudor:
- Rocía con vinagre antes de lavar;
- Mezcla bicarbonato de sodio con agua tibia y déjalo actuar durante dos horas antes del lavado;
- Mezcla zumo de limón y agua y déjalo actuar durante una hora;
- Mezcla dos aspirinas y una taza de agua caliente y deja las prendas en remojo durante cuatro horas.
¿Manchas amarillas de desodorante en tu blusa o camiseta blanca? Mezcla bicarbonato de sodio con agua y peróxido de hidrógeno y frótalo en la mancha. Luego mete la ropa en la lavadora y la mancha habrá desaparecido. Mejor aún si dejas secar la ropa blanca al sol, ya que es un quitamanchas natural.
Las manchas de hierba se eliminan mejor frotándolas con jabón orgánico antes de lavarlas. El detergente (con limón) suele funcionar también. Déjalo en remojo durante un rato antes de lavar la prenda. Para manchas muy resistentes, funciona una combinación de alcohol puro o Sterilon y polvo antimanchas. Déjalo actuar durante un tiempo y luego lávalo.
Seda de verano
La seda y el lino son tejidos maravillosos para el verano. Pero su lavado y secado es algo diferente al de los vaqueros. La seda se lava mejor a mano en agua tibia. Utiliza un detergente especial para seda y asegúrate de no dejar el tejido en el agua más de unos minutos. ¿Ya está listo? Exprime con cuidado la prenda y enróllala en una toalla seca. A continuación, cuélgala. Ten en cuenta que colgar la seda mojada al sol puede hacer que se vuelva amarilla. Si cuelgas la prenda por su parte más resistente -la cintura o el dobladillo interior- no aparecerán marcas de pinzas. O cuélgala en perchas. De este modo podrás guardar más ropa y lo que esté colgado en una percha podrá ir directamente al armario cuando esté seco.
Lino ligero
Puedes lavar el lino en la lavadora, pero los colores oscuros o los estampados pueden desteñir en los primeros lavados.
Lávalo a mano en agua tibia con un poco de detergente líquido y 1 dl de vinagre. ¿Ya está limpio? Da forma a la prenda con cuidado antes de dejarla secar. Enróllala en una toalla para eliminar el exceso de humedad y cuélgala. Plancha la ropa mientras esté ligeramente húmeda, utilizando la plancha a temperatura máxima.
Consejo profesional: La ropa oscura no debe secarse al sol, ya que puede perder su color.
Cuida de tu ropa de baño
El sudor, la sal, la arena, el sol y el cloro desgastan el elástico del bañador. Los dos últimos también pueden causar decoloración. Así que dúchate antes de nadar y aclara tu bañador con abundante agua después. Ten también cuidado con la crema solar, ya que puede manchar o decolorar. Otra razón para aclarar bien el bañador después de bañarse. Si quieres lavar tu bañador, hazlo preferentemente a mano o a máquina en un ciclo suave. Tras el lavado, exprime suavemente el agua y cuelga el bañador o bikini en el tendedero sin que esté expuesto directamente al sol.
Consejo profesional 2: No pongas la ropa húmeda (de baño) en el cesto de la ropa sucia, ya que esto provocará olores desagradables. La ropa puede decolorarse o incluso enmohecerse.
El truco para lavar y secar de forma sostenible está en la forma de hacerlo:
1. Lava menos
Lavar la ropa consume agua y energía. También desgasta la ropa. Por eso, procura que tu ropa no se ensucie fácilmente: ponte desodorante y perfume antes de vestirte y cuelga la ropa de trabajo para que se seque al llegar a casa. ¿Hay alguna mancha? Normalmente, un paño con un poco de detergente hace milagros. ¿Tienes que lavar la ropa de todos modos? Acumula todas las prendas que puedas. Al fin y al cabo, tu ropa estará más limpia si lavas con el tambor lleno. Y conseguirás limpiar más ropa con la misma cantidad de energía. Así que espera a que el cesto de la ropa esté lleno antes de poner la lavadora. Si quieres lavar menos, un cubo de la ropa más grande (o extra) puede ser una buena idea. Echa un vistazo a nuestro cubo para la colada Bo, por ejemplo. O compra uno de esos prácticos cubos apilables para la ropa sucia.
2. Lava de forma más sostenible
La mayoría de la ropa no necesita lavarse con agua caliente. En la mayoría de los casos, 30 grados es más que suficiente. La etiqueta de tu ropa te indicará la temperatura máxima a la que puedes lavarla. Pero siempre se puede bajar. ¿Buscas una lavadora nueva? Elegir una lavadora de bajo consumo puede ahorrarte agua, energía y dinero: hasta 100 euros al año. Una lavadora con etiqueta energética A es la opción más económica. La etiqueta energética también indica el consumo de agua de la lavadora en litros al año.
3. Secado duradero
Tiende la ropa en lugar de secarla en la secadora para ahorrar energía y dinero. Secar al aire libre es ideal, sobre todo en verano: el sol y el viento son excelentes para eliminar las arrugas. Además, hacen que la ropa adquiera un olor maravilloso de forma gratuita. Para secar al aire libre, un tendedero es ideal. Incluso puedes utilizar el WallFix en tu balcón. Evita el doble lavado: limpia el tendedero con un paño antes de colgar la ropa. O utiliza uno de nuestros tendederos giratorios de interior o fundas protectoras fáciles de usar para mantener tus tendederos limpios y secos.
¿Prefieres secar en el interior? Entonces invierte en el mayor tendedero que puedas encontrar y coloca toda tu ropa en él. Nuestro tendedero tipo torre te ofrece 23 metros de espacio de secado y solo ocupa un metro cuadrado en el suelo. El tendedero Linn es lo suficientemente espacioso como para secar un cesto completo de ropa. También es lo suficientemente bonito como para no tenerlo que guardar, lo que resulta útil para colgar la ropa para que se seque o se airee. Si cuelgas la ropa en perchas, tendrás espacio para el doble de prendas. Además, la ropa colgada en las perchas puede ir directamente al armario cuando esté seca.